Francisco José Suárez
Nómade Global
Nací en Quito, Ecuador. Egresado de la carrera de artes plásticas de la Pontificia Universidad Católica. Me involucrè desde temprano en colectivas de artistas emergentes de performance. Desde 2005 vivo y trabajo en Buenos Aires, Argentina. Estudié Letras en la UBA y Periodismo en la UP.
Soy escritor y artista plástico. En 2005 recibí el premio Fundación Lebensohn de relato corto. Soy galerista y he trabajado en los talleres de notables artistas plásticos argentinos como Carlos Regazzoni y Alberto Morales y colaboré con proyectos curatoriales de carácter internacional.
Mi trabajo plástico abarca la pintura, escultura, arte objeto y el performance.
En "La invención del puerto", serie de 54 acrílicos que trabajé durante 2010, con fondo temático de un Buenos Aires náutico, insular, nocturno, entregado a las aguas del Río de la Plata; instalo en la línea preocupaciones graduales sobre la escala, propongo un juego de entradas y salidas que cuestionan valores centrales de la pintura, como la escala, la forma y el color. Por lo general recorto los bordes de las pinturas en un efecto de cierre óptico semi circular, que remite al ojo humano. Utilizo el relieve como recurso de tridimencionalidad forzada, mediante formas lacradas de nostalgia, fragmentaciòn, fragilidad y fuga.
Nací en Quito, Ecuador. Egresado de la carrera de artes plásticas de la Pontificia Universidad Católica. Me involucrè desde temprano en colectivas de artistas emergentes de performance. Desde 2005 vivo y trabajo en Buenos Aires, Argentina. Estudié Letras en la UBA y Periodismo en la UP.
Soy escritor y artista plástico. En 2005 recibí el premio Fundación Lebensohn de relato corto. Soy galerista y he trabajado en los talleres de notables artistas plásticos argentinos como Carlos Regazzoni y Alberto Morales y colaboré con proyectos curatoriales de carácter internacional.
Mi trabajo plástico abarca la pintura, escultura, arte objeto y el performance.
En "La invención del puerto", serie de 54 acrílicos que trabajé durante 2010, con fondo temático de un Buenos Aires náutico, insular, nocturno, entregado a las aguas del Río de la Plata; instalo en la línea preocupaciones graduales sobre la escala, propongo un juego de entradas y salidas que cuestionan valores centrales de la pintura, como la escala, la forma y el color. Por lo general recorto los bordes de las pinturas en un efecto de cierre óptico semi circular, que remite al ojo humano. Utilizo el relieve como recurso de tridimencionalidad forzada, mediante formas lacradas de nostalgia, fragmentaciòn, fragilidad y fuga.
Forma parte de la red de arte ARTABULA
